Villa Teresa es un hostal diseñado en una de las más lujosas residencias de La Habana situada sobre la misma cima de la Loma del Mazo, la mayor elevación del área urbanizada de la ciudad de La Habana, con 76 metros sobre el nivel del mar, además posee un espectacular mirador con una vista panorámica de la ciudad que alcanza más allá de los 20 kilómetros a la redonda lo que permite visulizar la capital cubana en todo su esplendor.
Este, en particular, es uno de los más espectaculares de la ciudad y su historia se remonta a una de las familias más célebres de La Habana entre los siglos XIX y XX, la familia Calvo, cuando el famoso acaudalado dejó en su testamento a un heredero con la condición de otorgarle una cuarta parte de las propiedades a Manuel Otaduy, parte del testamento que no se cumplió, aunque al Sr. Manuel le fue asignada una cantidad suficientemente elevada como para edificar este palacio como su residencia durante algunos años, hasta que se lo vendió al propietario de la famosa fábrica de zapatos Ingelmo el que lo moró hasta 1959, fecha en que se marcharon del país, pasando desde ese momento a manos de distintos dueños que lo dejaron destruir hasta convertirlo en ruinas, siendo en 2014 que la adquieren sus actuales propietarios quienes lo sometieron a una concienzuda restauración capital para la que importaron desde Italia los materiales, herrajes y muebles con el fin de sustituir los de los muy dañados baños de la mansión, con el fin de devolverle su imagen original y el mismo glamour que había disfrutado en sus años de oro.